martes, 21 de diciembre de 2010

CARLOS II de ESPAÑA: El rey hechizado

El 6 de noviembre de 1661, nace en Madrid Carlos de Habsburgo, el que posteriormente sería el rey Carlos II, último monarca de la Casa de Austria en España.

Carlos era hijo del rey Felipe IV y de Mariana de Austria. Felipe muere en 1665, cuando el heredero contaba tan solo con 4 años de edad. Carlos II es nombrado rey, con los títulos de Rey de España, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Países Bajos, Duque de Milán y Conde de Borgoña.



Debido a su niñez, tuvo lugar una Junta de Regencia, liderado por Mariana, reina madre. Dadas las políticas matrimoniales llevadas a cabo por todas las familias reales de la época, y en particular por la casa de Austria, todas las parejas estaban formadas por parientes, llegando a unos lazos de consanguineidad realmente esperpénticos, (un miembro podía ser a la vez abuelo y bisabuelo de otros, o tío y sobrino de sí mismo). Esta situación, llevada al extremo, acarreaba un lastre de enfermedades y deficiencias genéticas en los descendientes, con este personaje como máximo exponente.

Carlos creció como un niño muy enfermo y raquítico. La fealdad de su rostro era claro testigo de la profunda degeneración genética a la que se había llegado. Era estéril (tenía probablemente el  síndrome de Klinefelter), sufría de hipogonadismo, eccemas en la cara y la piel, enfermedades renales, y tenía sus cualidades mentales algo mermadas. Tal era su condición, que todos pensaban que no alcanzaría la adultez, y por ello su educación y formación como futuro monarca fue bastante descuidada.



La regencia de su madre fue conflictiva. Tuvo como valido (una especie de jefe de gobierno) a Juan Nithard, un jesuita austríaco al que convirtió tambien en Inquisidor General. Este hombre de confianza de la regente, era un personaje muy impopular en España. A este personaje se le atribuye tambien la responsabilidad de que España claudicara ante las presiones inglesas, y concediese la independencia a Portugal en 1668.

En los últimos años de la regencia, Juan José, hijo bastardo de Felipe IV (aunque reconocido en su testamento) revolucionó la corte, se catapultó como nuevo valido, y forzó la retirada de la reina madre y sus apoyos. Este nuevo valido tampoco tuvo gran fortuna,  y acabó cediendo el Franco Condado a Francia.

En 1679 Carlos II es mayor de edad y se casa con Maria Luisa de Orleans (sobrina del Rey Sol), en el pueblo burgalés de Quintanapalla. Sin embargo, él mismo es consciente de su incapacidad, y cede las riendas del reino a sus validos, primero el Duque de Medinaceli, y más tarde el Conde de Oropesa. Durante estos gobiernos, España sigue perdiendo peso y prestigio, pierde Luxemburgo y sufre cada vez más pérdidas territoriales en Europa.

El rey, lastrado por sus enfermedades congénitas, es incapaz de engendrar un hijo con su esposa. Son famosos los rezos y peregrinaciones que la reina llevaba a cabo, pidiendole a Dios una descendencia que nunca llegó, pues fallece en 1689, con 27 años. Carlos lidia entonces además, con una enorme depresión emocional.

Los miembros de la corte, le buscaron pronto una nueva esposa, le recomendaron la alemana Maria Ana de Neoburgo, ya que provenía de una familia muy fértil. La boda se celebró en Valladolid en 1690. Se dice que esta reina era vanidosa y egoísta, y que fue ella quien mandó en España nada mas llegar, obviando por completo la figura del rey. Era muy autoritaria, temida, y también detestada por el pueblo.

Estaba obsesionada con la descendencia, llegó a fingir más de 10 embarazos. A ella se le atribuyen también responsabilidades en toda una larga lista de tratamientos crueles e infructuosos contra las enfermedades del rey, tales como la ingesta continuada de aceite, los sangrados, o la ingesta de vísceras crudas, que no hicieron sino mermar aun más el lamentable estado físico de Carlos. En estos años se llegaron a realizar todo tipo de remedios, incluso se recurrió repetidas veces al exorcismo, ya que según se decía, el rey había sido víctima de un hechizo, lo que le valió su apodo, el hechizado. 



Al final de su reinado, sabiendo que jamás tendría descendencia, se nombró heredero a Jose Fernando de Baviera, pero este muere repentinamente en 1699. Por tanto, el rey deja en su testamento la voluntad de que su heredero sea su sobrino, Felipe de Anjou, nieto del Rey Sol francés. Sin embargo su propia esposa, abogaba por el archiduque Carlos de Austria.

Sus últimos tiempos los pasa en cama, profundamente enfermo y con un envejecimiento prematuro muy pronunciado, con diarreas tan continuas que lo dejan esquelético, en un estado deplorable. El 1 de noviembre de 1700 la vida de Carlos II, con 38 años, llega a su fin. Era tal su estado, que se dice en su autopsia:  
"no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón apareció del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, tenía un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua".

La muerte de Carlos, da comienzo a la conocida como Guerra de Sucesión Española. 


lunes, 29 de noviembre de 2010

REYES CATÓLICOS: El nacimiento de España

El 19 de octubre de 1469, contraen matrimonio en el Palacio del Vivero de Valladolid, la reina Isabel I de Castilla y el rey Fernando II de Aragón. No obstante,  en aquel momento ambos eran aun príncipes. En 1474, cuando muere el rey Enrique IV de Castilla, se inicia una guerra civil sucesoria. Se enfrentan en ella los partidarios de que la reina sea Isabel (hermana del difunto rey) y que haya una unión dinástica con Aragón, y por otro lado los partidarios de que la reina sea Juana la Beltraneja, que casada con el heredero de Portugal, crearía otra unión dinástica. Se decía de Juana que era hija ilegítima del rey (de ahi su apodo de Beltraneja), y por ello Isabel tuvo un mayor apoyo que la legitimó como reina.

En 1475 se firmó el tratado conocido como Concordia de Segovia, por el cual se delimitan los poderes de los reyes. Este tratado puede ser considerado el germen donde "nace" España. Se establece que tanto Isabel como Fernando son reyes de las dos coronas y el nombre de ambos figurará en todo documento oficial, el sello real sería uno solo con las armas de ambas coronas, y las monedas acuñadas tendrían el rostro de los 2. Así, pese a que los diferentes reinos seguían manteniendo fueros y autoridades propias, ambos eran soberanos de Castilla y Aragón. Desde esta época empiezan a escucharse la leyenda, de los reyes "de las Españas".



Este reinado está marcado por el gran expansionismo que supuso. En 1484 comienza la campaña mas importante de este periodo, la conquista de Granada. Primero empieza por el oeste, despues por el este, hasta que finalmente, acorralados los nazarís, sucumben en 1492, y Boabdil entrega la plaza a los reyes españoles. Posteriormente hubieron otras importantes conquistas, como las de las Islas Canarias, Melilla y otras numerosas plazas del norte de África.



En 1492, tiene lugar tambien otra de las grandes gestas de la historia española: el descubrimiento de América. Cristobal Colón ofrecio a los Reyes Católicos, un plan para trazar una nueva ruta marítima a la India. Estos, financian la expedición con tal de asegurar una ruta propia para la corona, y finalmente las 3 carabelas que partieron del puerto de Palos, arriban al archipiélago de las Bahamas del 12 de octubre de ese año.

La unión castellano-aragonesa era la gran potencia de la época. Castilla tenía una potente agricultura, materias primas y una gran industria lanar. Aragón por su parte tenía una gran influencia en el Mediterráneo, pues aparte de la parte actualmente española, estaban incluidos tambien los reinos de Nápoles y Sicilia, tal como se puede ver en el escudo de la época.

El título de "Reyes Católicos" les fue concedido por el papa valenciano Alejandro VI (de los Borgia) por su labor cristianizadora, y fue en estos años en los que se formó el temido Tribunal de la Inquisición en España. Fernando siempre estuvo muy implicado en los asuntos papales. España dominaba buena parte de Italia y ejercia un gran control e influencia sobre Roma y sus estados.

En 1504, la reina Isabel muere por un cáncer de útero a la edad de 53 años. Se abre así un conflictivo periodo de 2 años en el que el poder es compartido por 3 reyes: Fernando II, su hija heredera Juana I la loca, y el marido de esta, Felipe I el hermoso. A los 2 años de reinado, Felipe muere súbitamente. Juana, enloquecida, es recluida para siempre en un monasterio de Tordesillas. Por tanto, Fernando II, vuelve a tomar las riendas, esta vez como regente.

Durante esta regencia, compartida con el Cardenal Cisneros, aún se escribieron importantes capítulos, como la conquista del Reino de Navarra en 1512. Fernando se volvió a casar, en 1505 con una sobrina del rey francés, Germana de Foix.

Finalmente, en 1516 muere Fernando, pasando todos los poderes de la Corona de Aragón a la reina Juana, por lo que todos los poderes de los reinos que conformarían España, quedan definitivamente unidos en el poder de una única persona.

Los restos de los Reyes Católicos se encuentran hoy día enterrados en la capilla real de la Catedral de Granada, junto a los de Felipe y Juana.







Escudo de los Reyes Católicos, con el Aguila de San Juan, el yugo y las flechas.
En el 2º se observan todos los reinos de la corona española de entonces: Castilla, León, Aragón, Sicilia, Granada, Navarra y Nápoles.

martes, 23 de noviembre de 2010

INTRODUCCIÓN

Bienvenidos a "Háblame de Historia".

Este blog tiene por objeto dar a conocer todo tipo de capítulos de la historia. A través de artículos breves y resumidos, se irán relatando historias referentes a puntos relevantes, grandes personajes, batallas, hitos, hechos, datos, curiosidades... y todo tipo de temáticas sobre la historia mundial, pero en especial la española, que espero que los curiosos y apasionados de la historia disfruteis.